Análisis de Back 4 Blood, vuelve el rey del cooperativo

Back 4 Blood, es el regreso por todo lo alto del equipo de Turtle Rock. La compañía creadora de la mítica saga Left 4 Dead, vuelve a la carga con una propuesta que sigue la estela de sus grandes éxitos pero con ciertas mejoras que hacen que esta nueva entrega se sienta fresca. Tras prácticamente doce años de espera, tenemos de vuelta uno de esos juegos que piden a gritos que te reúnas con tres amigos y te líes a tiros y golpes con toda criatura que pase por tu radio de visión. En la piel de uno de sus exterminadores, tendremos que cumplir una amplia serie de misiones que se dividen en cuatro actos en los que intentaremos salvar lo que queda de la humanidad.

Sin embargo, las expectativas que se habían generado alrededor de este título eran bastante altas, no es para menos, llevamos mucho tiempo esperando una continuación de la afamada saga de zombis. No obstante, como ya adelantábamos con su beta, Back 4 Blood, cumplía con estas expectativas. Ahora tras haber probado su versión final gracias al equipo de Warner Bross Games, os podemos asegurar que hace mucho más que cumplirlas.

De zombis a infectados

Dejar a un lado el título Left 4 Dead le ha permitido al equipo generar una nueva hornada de enemigos. Y es que, en esta aventura veremos como el mundo se ve azotado por un gusano parásito que está infectando a la gente convirtiéndoles en grotescas criaturas. En este sentido, es imposible no acordarse de la serie televisiva The Strain, donde ocurría algo similar. A pesar de este cambio, el cual en mi opinión le ha sentado muy bien, en esencia muchas criaturas cumplen las mismas funciones que ya veíamos en sus homónimos zombis.

Desde criaturas que intentan alejarnos del grupo como el acechador (el archiconocido Hunter), a otros que alertarán a la horda si nos acercamos como son los delatores, o bien el boomer el cual tiene una versión prácticamente idéntica en Back 4 Blood. En esencia muchas de estas criaturas simplemente han visto modificado su aspecto y se ha añadido alguna habilidad extra. No obstante, donde sí que evidencia el cambio en Back 4 Blood, es con sus criaturas más grandes. Desde el ogro hasta el destructor cuentan con un tamaño y una potencia que no veíamos en la saga de zombis. Asimismo, cada una de estas criaturas cuenta con su propio punto débil, el cual se evidencia gracias a una voluminosa pústula pulsátil que aparecerá en algún punto de su cuerpo.

Además de todo esto, contamos con la incorporación de las mutaciones. Las cuales son pequeñas modificaciones que cambiarán el comportamiento de algunos infectados o que les añadirán mejoras como una armadura ósea. Todo ello hace que la experiencia de Back 4 Blood sea bastante variada.

Un espectáculo en todos los sentidos

Desde que te pones a los mandos en Back 4 Blood, evidencias el buen hacer realizado por el equipo para que el juego luzca realmente bien. Se denota un pequeño salto desde la beta que pudimos probar en su momento a esta entrega definitiva. El juego cuenta con una alta calidad gráfica que se refleja tanto en las criaturas como en los escenarios, los cuales cuentan con un alto nivel de detalle. Asimismo, cuando comienza la acción el juego brilla con luz propia mostrando a la sangre como principal protagonista de todo lo que acontece en pantalla. Será común llenar de sangre una estancia e incluso a nuestro propio personaje tras enfrentarnos a una horda. Mención aparte reciben los efectos climáticos como la niebla, la cual nos meterá en más de un embrollo mientras criaturas de todo tipo se esconden en ella.

De igual forma, el rendimiento ofrecido por esta versión final es soberbio y no ofrece ningún tipo de dudas. El juego es sólido como una roca en su apartado técnico y pone todo de su parte para que el usuario disfrute al máximo de su acción. Otro apartado a destacar son sus cinemáticas, las cuales son simplemente espectaculares y están muy bien utilizadas a nivel de hilo narrativo, aunque ya te adelantamos que la historia es lo de menos en este juego. Quizás el único punto negativo de su apartado técnico sean sus animaciones, las cuales en algunas ocasiones no lucen también como cabría esperar.

Un apartado sonoro brillante

Más allá de su apartado gráfico, Back 4 Blood, destaca principalmente por su buen hacer con los efectos sonoros. Todos sus detalles están cuidados con un mimo que simplemente abruma. Desde sus subtítulos que nos narran absolutamente todo lo que acontece durante la partida, hasta un doblaje que cuanta con grandes actores que nos meterán más aún en su ambientación. Los diálogos de nuestros personajes están repletos de chascarrillos que te sacarán más de una sonrisa, además de que nos contarán todo lo que pasa en nuestras pantallas. Desde la localización de armas y equipamiento, hasta la aparición de nuevos enemigos. Todo fluye y da como resultado una ambientación espectacular.

Y hablando de ambientación, el resto de efectos sonoros no se quedan para nada atrás. El sonido de los infectados es una auténtica pasada y te mantendrá pendiente de todo lo que ocurre en la partida, además de que nos permitirá anticipar lo que está por venir. De hecho, más de una vez me he encontrado en una casa y he tenido que salir huyendo al escuchar como los infectados intentaban derribar las puertas. A parte de esto, el sonido de las armas, así como el de los impactos, ya sea de bala como de armas cuerpo a cuerpo sigue manteniendo el listón haciendo que el frenesí de infectados, sangre y vísceras no pare.

A los mandos del escuadrón

Dicho todo esto, queda más que claro que hablamos de un lanzamiento que cumple sobradamente en lo técnico y que prepara una gran base para todo lo demás. Y lo demás, no es precisamente poco y es posiblemente lo mejor del juego. Su jugabilidad toma las bases de la saga Left 4 Dead, prácticamente en su totalidad, eso sí, con algunos matices que permiten refrescar la fórmula. Lo que significa que el juego está hecho para disfrutarlo en cooperativo desde el primer momento, esta modalidad cuenta con crossplay por lo que nos ahorraremos muchas trabas y podremos disfrutar de su acción sin demasiadas dificultades.

El juego cuenta con una campaña dividida en cuatro actos, los cuales son bastante extensos contando con una cantidad de mini actos. Eso sí, no te preocupes cada vez que finalices uno, desbloquearás ese punto de control para futuras partidas por lo que podrás retomarlo desde el mismo punto que lo dejaste. La estructura de misiones se mantiene casi intacta, siendo misiones diversas, aunque en esencia siempre estarás haciendo un poco lo mismo. Activar algún dispositivo, rescatar a algún superviviente, sobrevivir a una horda y correr hacia el refugio más cercano. Aunque si bien es cierto que hay algunas misiones que proponen algo diferente.

No obstante, este esquema de misiones sigue funcionando ofreciendo una grata experiencia al jugador. Pero, ¿Dónde están las novedades en Back 4 Blood? Pues bien, una de sus principales novedades reside en su sistema de cartas, mediante el cual quiere enriquecer la experiencia del jugador y darle un cierto grado de progresión durante la aventura.

La rejugabilidad por bandera

Justo antes de comenzar una partida, tendremos que seleccionar una baraja, puede ser creado por nosotros desde cero o bien tomando una de las genéricas que nos ofrece el juego. Estas barajas se componen por una serie de cartas que nos ofrecerán diferentes beneficios durante la partida y en cierto modo potenciarán nuestro estilo de juego. Esto es algo que encaja a la perfección en el juego aunque en un primer momento no lo parezca. Y es que, cada personaje cuenta con habilidades y beneficios propios que buscaremos potenciar con la utilización de las cartas.

Al finalizar cada una de las rondas o miniactos que componen la campaña podremos equiparnos con una nueva carta. Pero ojo, no basta con elegir cualquier carta. Y es que, cada partida será diferente gracias a las cartas contaminadas. Una serie de cartas que modificarán la experiencia y harán que las hordas sean cada vez más duras. Nuestro objetivo en el juego es reaccionar a estar cartas contaminadas con nuestra baraja.

Algo que se vuelve totalmente necesario en la dificultad pesadilla. Al poco que te familiarices con este sistema de mejoras, te sentirás realmente cómodo y empezarás a dirigir tus estrategias teniéndolas en cuenta. Al final del día, lo que encontramos es que cada partida es diferente por lo que jugar su modo campaña es una auténtica gozada.

Un PvP mejor de lo que parece

Por otro lado, el juego también ofrece una vertiente PvP, a la cual si somos sinceros no le teníamos puesta demasiada fe. Sin embargo se ha convertido en una grata sorpresa. Esta modalidad llamada nube, nos pone en un sistema de juego por rondas en las que humanos e infectados se enfrentan. El grupo de los humanos cuenta con clases y arquetipos prediseñados, por lo que no será necesario creas nuevas barjas, aunque podemos hacerlo si queremos.

Como humanos tendremos que aguantas oleadas de infectados mientras nos movemos por una zona que se va estrechando con el paso del tiempo, al más puro estilo battleroyale. Mientras tanto los jugadores que controlan a los infectados especiales, tendrán que intentar acabar con nosotros, no sólo jugando como una mutación más, sino eligiendo y potenciando habilidades. De esta forma el equipo que logre sobrevivir más tiempo siendo humano gana. El modo de juego aun siendo simple es bastante adictivo y mucho más interesante de lo esperado.

Problemas en solitario

Aun con todo esto, el juego no es perfecto. Back 4 Blood es el regreso esperado de Left 4 Dead, pero aun así, hemos encontrado algún que otro punto que no han terminado de encajar. Estos problemas se manifiestan principalmente en su modo para un jugador. El primer problema que encontramos es que la inteligencia artificial de los bots es simplemente inexistente. Y es que, más que ayudar se convierten en un verdadero estorbo en muchas ocasiones.

Otro problema a tener en cuenta es que el sistema de progresión está totalmente ausente de su modo para un jugador. Me explico, para poder mejorar nuestras barajas, tendremos que comprar más y mejores cartas. Para ello necesitamos una moneda llamada puntos de suministro, la cual incomprensiblemente no podemos conseguir si jugamos en solitario, por lo que nunca podremos mejorar nuestra baraja. Además, las proezas también están bloqueadas en este modo.

Algo totalmente ilógico que ha recibido muchas críticas por parte de los jugadores y en lo que la compañía ya se encuentra trabajando. Otro problema que me he encontrado es que el juego sufre algún que otro cuelgue, principalmente cuando pulsamos el botón guía, algo que he sufrido en mis carnes al realizar algunas de las capturas de este análisis. No obstante, imagino que es un problema que debe deberse a la versión anticipada.

En definitiva Back 4 Blood…

Back 4 Blood, es un juego que ha supuesto el regreso del género zombi/infectados por todo lo alto. Un regreso triunfal que ha tomado la fórmula del gran Left 4 Dead y la ha potenciado, creando uno de los juegos más adictivos de los últimos años. Sin duda, es un juego que ofrece una experiencia sin igual si jugamos con amigos. Gracias a su fantástico apartado técnico y su frenética jugabilidad. Un título que no te puedes perder si eres fan de los juegos cooperativos. Sin embargo, si ahora mismo no cuentas con un grupo con el que jugar, te recomendamos que te mantengas a la espera. Ya que como hemos descrito ahora mismo su experiencia para un solo jugador no es la esperada.

Con todo esto, no podemos hacer más que recomendaros este juego. Más aún cuando desde hoy mismo lo podéis disfrutar gracias a Xbox Game Pass. ¿Te lo vas a perder?

Si os ha gustado este análisis os recordamos que tenéis muchos más justo aquí.